Warrior

Guerrero llegó a nosotros durante la pandemia de Covid-19. Llegó con otros tres caballos de Villajoyosa, Valencia. Mientras los demás fueron adoptados, Guerrero se quedó con nosotros. Ya tenía 29 años cuando llegó, por lo que debió de ser un gran trastorno para este viejo muchacho, pero Guerrero se adaptó rápidamente, de hecho era como si siempre hubiera vivido con nosotros.

Un poco delgado, nos preocupaba este grandullón, pero hemos trabajado para engordarlo, ¡y parece que le ha gustado! Se pasaba el tiempo explorando los establos y jugando con los demás caballos, y así supimos que todo iba bien. Formó un vínculo especial con la princesa Patsy, que era su favorita. Dada la gran estatura de Warrior y su complexión delgada, y la pequeña y rotunda figura de Patsy, formaban una pareja un poco cómica pero muy mona.

Warrior será muy echado de menos por todos sus amigos humanos y equinos, especialmente por Patsy.